domingo, 26 de febrero de 2012

El Hermitage en El Prado

Hace unos dias, he tenido la oportunidad de visitar en Madrid la exposición El Hermitage en El Prado. Para el que no quiera seguir leyendo le expondré primero mi conclusión: Si te gustan los museos, no dejes de visitar esta exposición. Estará abierta hasta el 25 de Marzo, en el Museo Nacional del Prado, en Madrid. Sin ninguna duda, es una visita que te satisfará.


Al iniciar la visita a la sala del museo dedicada a esta exposición, lo primero que nos sorprende es que nos cuentan y describen la historia del museo, la transformación del palacio en Museo, y que le dan a ésto tanta importancia como a las obras de arte que alberga, y es que el museo es también una obra de arte.
El complejo arquitectónico del museo del Hermitage, está situado a las orillas del río Neva, en la ciudad rusa de San Petersburgo.  Está compuesto por varios edificios de un gran valor arquitectónico e histórico:
  • El Palacio de Invierno. Es el principal edificio del Museo.
  • El pequeño Hermitage.
  • El viejo Hermitage.
  • El teatro del Hermitage.
  • El nuevo Hermitaje.
  • El palacio Menshikov.
  • El edificio del Estado Mayor.
El monumental conjunto de palacios, se puede observar parcialmente en esta vista aérea


Volviendo a la exposición del Museo del Prado, nos describe la historia de los palacios y su transformación en Museo. La impulsora de esta maravilla fue la emperatriz Catalina La Grande de Rusia seguida por el resto de zares. Nobles y emperadores compraron numerosas obras de arte y colecciones completas, aunque la mayoría de sus obras tuvo carácter privado hasta 1852, año en que el Zar Nicolás I abrió las puertas del museo al pueblo. Hasta entonces la mayor colección de obras de arte del mundo, había sido disfrutada por unos pocos pertenecientes a la realeza y nobleza rusa. 

Se entiende que quien es capaz de construir este palacio con el lujo que nos muestran las pinturas de la época o las fotografías del estado actual de los mismos, no escatimaran en su momento medios para llenar sus paredes de las mejores obras de arte, principalmente punturas, de los mejores y mas famosos pintores de todos los tiempos. En el museo hay cuadros de Zurbarán, El Greco, Murillo, Velazquez, Goya, Leonardo Da Vinci,  Tiziano,  Rafael,  Miguel Angel, Caravaggio, canaletto, Tintoretto, Verones. Hay unos 500 obras de pintura flamenca de Rubens, Van Dyck o Snuders. Hay también unas 25 obras de Rembrandt y de otros pintores de la escuela Holandesa.


Tras convertirse en museo, se siguió incrementando su colección, que cuenta también con unas 1000 pinturas impresionistas y expresionistas, de Degas, Pissarro, Monet, Renoir, Cézanne, Gauguin, Van Gogh, Matisse, Picaso y otros. Hay muy pocos museos en el mundo (quizás ninguno) que puedan presumir de tener tal cantidad y calidad de obras de arte.
Y si la pintura es importante, el museo cuenta también con una gran colección de esculturas y sobre todo de piezas antiguas de oro, obtenidas en excavaciones arqueológicas. Las mas antiguas datan del siglo V a.C.
En el Prado está expuesta una pequeña cantidad de estas obras, algunas muy representativas de la época a  la que pertenecen. 
Los visitantes a esta exposición podemos ver las siguientes obras, agrupadas por secciones o temas:

Los zares fundadores del Hermitage

Con cuadros de los principales zares, y sillones del Palacio de Invierno

San Petersburgo y el Hermitage
Cuadros con vistas de los palacios y de San Petersburgo
Pareja de jarrones de Jaspe
El oro de los nómadas de Eurasia
Piezas de oro y diversos materiales de la época entre los siglos V a.C. a I d.C.
Pareja de jarrones de pórfido azul

El oro de los griegos
Piezas de oro y diversos materiales de la época entre los siglos IV a.C. a II a.C.

Pintura, escultura y dibujos
Filoctetes  en mármol blanco de Antonio Lombardo 
Fauno, en mármol, de Baccio Bandinelli 
La Virgen con el Niño  de Alberto Durero 
Carlos IX de Francia de François Clouet
Descanso en la Huida a Egipto con santa Justina de Lorenzo Lotto
San Sebastián de Tiziano Vecellio
La Lamentación sobre el cuerpo de Cristo muerto de Paolo Caliari, llamado Veronés
Las santas mujeres ante la tumba de Cristo resucitado de Annibale Carracci
Tañedor de laúd de Caravaggio (Michelangelo Merisi da Caravaggio)
San Pedro y san Pablo de El Greco (Domenicos Theotocopoulos)
El almuerzo de Diego Velázquez
San Sebastián curado por las santas mujeres de José de Ribera
Bodegón de Antonio Pereda
Brujas con un gato de Jacob de Gheyn
Paisaje invernal con patinadores sobre hielo de Jan Brueghel el Viejo
Estudio de la estatua antigua conocida como el Pescador africano o como Séneca de Pedro Pablo Rubens
Paisaje con un carro de piedras de Pedro Pablo Rubens
Pieter Brueghel el Joven de Anton Van Dyck
Henry Danvers, conde de Danby, como caballero de la orden de la Jarretera de Anton van Dyck
Retrato de un estudioso de Rembrandt Harmensz. van Rijn
Hamán reconoce su suerte (Hamán recibe la orden de honrar a Mardoqueo) de Rembrandt Harmensz. van Rijn
Retrato de hombre de Frans Hals
Perro guardián de Paulus Potter
Bodegón con copas y frutas de Willem Kalf
La visita del médico de Gabriel Metsu
La visita a la abuela de Louis Le Nain
Moisés con las Tablas de la Ley de Philippe de Champaigne
Paisaje de Claudio de Lorena (Claude Gellée)
El éxtasis de santa Teresa de Gian Lorenzo Bernini
Descanso en la Huida de Egipto de Nicolas Poussin
El embajador Piotr Ivanovich Potemkin de Godfrey Kneller
Vaso de pórfido  de  taller de Kolyvan
El Hermitage, escenario de la Corte 
Diversos vestidos, uniformes, insignias, jarrones etc. 
Varias piezas de mármol 
Varios cuadros y dibujos del siglo XVIII.
Orfebrería de Oriente y Occidente 
Numerosas piezas de China, India, Asia Central y Europa
Arte de los siglos XIX y XX
Retrato de una joven, de  Jean-Auguste-Dominique Ingres
El conde Nikolai Dimitrievich Guriev de Jean-Auguste-Dominique Ingres 
Amanecer en las montañas, de Caspar David Friedrich
La salida de la luna: dos figuras masculinas en la orilla, de Caspar David Friedrich
El estanque en Montgeron, de Claude Monet
Niño con una fusta, de Pierre-Auguste Renoir
Te avae no Maria (El mes de María), de Paul Gauguin
Iván Ivanovich Schukin. de Ignacio Zuloaga
El beso de la Esfinge, de Franz von Stuck
Primavera eterna, de François-Auguste-René Rodin
Paisaje azul, de Paul Cézanne
Ataque de un tigre a un toro. En la selva tropical, de Henri Rousseau, el Aduanero
La bebedora de absenta, de Pablo Picasso
Niño con un perro, de Pablo Picasso
Mujer sentada, de Pablo Picasso
Mesita en un café (Botella de Pernod), de Pablo Picasso
Juego de bolas, de Henri Matisse
Conversación, de Henri Matisse
Henriette III (Gran cabeza sonriente), de Henri Matisse
Mujer con sombrero negro, de Kees van Dongen
Muchacha vestida de negro, de André Derain
Beethoven, gran máscara trágica, de Émile-Antoine Bourdelle
Autorretrato, de Chaim Soutine
Bodegón metafísico, de Giorgio Morandi
La prosa del Transiberiano y de la pequeña Jehanne de Francia, de Sonia Delaunay-Terk
Composición VI, de Vasily Kandinsky
Composición, de Fernand Léger
Cuadrado negro, de Kazimir Malevich


Solo queda disfrutar de esta exposición que, sin ninguna duda, es irrepetible. Quien quiera visitar estas obras después de Marzo, la única opción será visitar el museo en San Petersburbo (tampoco es mala idea)


sábado, 25 de febrero de 2012

Adiós al diario "PÚBLICO"


A todos nos disgusta el cierre de empresas, con el sufrimiento que ello provoca en los trabajadores y en su entorno familiar. Pero si algo duele de manera especial, es el cierre de un periódico, ya que, aunque suene un poco cursi,  provoca una sensación de ausencia, de vacío en la sociedad en general.
Ayer salía la última edición en papel del diario Público, y eso tiene que ser motivo de tristeza para todos, aunque vemos que hay quien se ha alegrado por ello.
No comprábamos Público, ni lo leíamos, pero hoy, todos nosotros tenemos la sensación de ser menos libres que ayer.
Sirva de homenaje una visita por alguna de sus páginas y portadas.



Compartamos o no su punto de vista, su ideología, hoy todos somos un poco mas ciegos, porque hemos perdido un punto de vista sobre nuestra sociedad.
Nos queda el consuelo de que, de momento, permanece la edición digital del diario, en  www.publico.es .
Ánimo a todos sus trabajadores y ojalá volváis pronto a los kioskos.


domingo, 19 de febrero de 2012

Guía del Autoestopista Galáctico

Hace unos días finalicé la lectura del libro "Guía del autoestopista galáctico"  de Douglas Adams.  Me ha gustado lo suficiente como para dar mi opinión y contar lo que he sentido al leerlo.


En primer lugar diré que no soy ningún crítico literario, ni tengo facultades para hacer de crítico. Únicamente quiero dar mi opinión como simple aficionado a la lectura.
El libro cayó en mis manos de modo fortuito. No sabia  nada de su existencia antes de empezar a leerlo. Una muestra de mi ignorancia, ya que después de finalizarlo me he enterado que es una obra relativamente famosa en su género (¿de que genero es?), y de que incluso se ha hecho una película, de la que nunca he oído hablar hasta el momento. 
El libo me ha encantado, ya que, después de las primeras páginas de asombro, la lectura del libro la he hecho con una permanente sonrisa. Es un libro que te hace sonreír de principio a final. No se llega a la carcajada (quizás alguno si), pero casi. En realidad es difícil llegar a la carcajada leyendo un libro, ya que depende, no solo del libro, sino también del momento, el carácter del lector y algún factor mas. Yo solo recuerdo haberme reído así leyendo "El florido pensil" de Andrés Sopeña. Una delicia para los que tenemos una cierta edad.
Volviendo al libro del artículo, si uno lee el argumento antes de su lectura, le puede parecer una broma. El protagonista del libro, Arthur Dent, ve como derriban su casa para la construcción de una carretera, momentos antes de que unos extraterrestres hagan volar la tierra por los aires, para la construcción de una autopista interestelar (curioso paralelismo). Pero como es el protagonista, no podía morir, así que un extraterrestre que está colaborando en la revisión de la GUIA DEL AUTOESTOPISTA GALACTICO le salva subiéndose ambos en una nave extraterrestre que les lleva lejos. Lo que sigue es una sucesión de situaciones cómicas, y unos continuos términos inventados por el autor que con solo leerlos causan la risa. Al final nos enteramos que la Tierra es  un planeta artificial, mas bien un superordenador, que se diseñó y construyó en el planeta Magrathea y que los ratones son en realidad una raza superior que estaban experimentando, o algo así, con los seres humanos, y que la destrucción del planeta tuvo lugar 5 minutos antes de que finalizara dicho experimento. En el intermedio Arthur y su amigo Ford Prefect conocen (en realidad Ford parece que conoce a todos de siempre) a los Vogones, les torturan haciéndoles escuchar la poesía del capitán Vogón, son expulsados al espacio y les salva una nave que funciona con la energía de la improbabilidad, llegan al planeta Magrathea, .......  Hay un robot que está continuamente deprimido, seres de 2 cabezas, .........  El argumento daría para escribir una saga completa como la de la Guerra de las Galaxias, pero en clave de broma. No obstante, lo que importa no es el argumento, sino los continuos Gags que suceden y que darían para una serie de televisión.
Hablando de televisión, al leerlo he recordado en muchos momentos a la serie "Plutón Verbenero"  o "Plutón BRB Nero" que pusieron hace unos años en Televisión. Los dos son de un humor absurdo, y que a ciertas personas no les hace ninguna gracia, pero a otros nos encanta. También me ha parecido que en muchas escenas está el humor de los Monty Phyton, como cuando nos enteramos que el origen de la tierra está en un gran supercomputador que busca la respuesta a la pregunta definitiva: "Cual es el sentido de la vida, el universo y todo lo demás".  La respuesta, que no diré aquí, tardó ese ordenador en encontrarla siete millones y medio de años.
Resumiendo, no se si es un gran libro, pero es una manera muy eficaz de pasar un buen rato, si te gusta este tipo de humor. A algunos les parecerá una gamberrada literaria, aunque a mí me parece que hay tanta imaginación en él, que nadie debería dejar de leerlo.


martes, 7 de febrero de 2012

Charles Dickens

Hoy se conmemora el 200 aniversario del nacimiento de Charles Dickens. Cientos de actos conmemorativos en todo el mundo nos recuerdan la figura de uno de los escritores mas importantes de Inglaterra y posiblemente, del mundo entero. Hasta Google ha preparado un precioso doodle especial para este día. Así que el que no se ha enterado es porque ha estado muy despistado.
Estoy seguro que han oído hablar de Charles Dickens, incluso los que no han leído ninguno de sus libros. Las numerosas adaptaciones que de sus obras se han hecho para el cine, teatro o la televisión, hace que el nombre de Charles Dickens se nos haga familiar.

Charles Dickens ha estado y está ligado a Londres, hasta el punto de que casi todas sus obras están ambientadas en esta ciudad que tan bien conocía. Por eso era inevitable los actos que hoy se han celebrado es esta ciudad en su recuerdo.


Como nos recuerdan sus biografías, la vida de Dickens fue dura y difícil para él y su familia, hasta el punto que, al encarcelar a su padre, tuvieron que ir a vivir con él a la cárcel. Pero quizás esa dureza y crueldad que sufrió de niño ayudó a que de su pluma salieran novelas de la categoría de Oliver Twist, Grandes Esperanzas, Historia de dos ciudades, David Copperfield, Un cuento de Navidad, Los papeles póstumos del club Pickwick, y así hasta dieciséis obras que hicieron las delicias de sus contemporáneos. Nos cuentan que parte de su popularidad la tuvo el hecho de que muchas de sus novelas se editaran en entregas breves, en "fascículos", lo que ayudó a que muchos de los que no podían comprarse un libro si pudieron seguir su obra y sus historias. Al parecer gran parte de su obra tiene un importante componente autobiográfico, por lo que quizás para conocer mejor a Dickens y al Londres del siglo XIX lo que tenemos que hacer es leernos alguno de sus libros. Con ésto, ademas de hacer nuestro individual homenaje a Dickens, nos garantizamos un rato de deliciosa lectura. Y si te quedas con ganas, después puedes ver una de sus adaptaciones cinematográficas. Algunas son buenas, pero......no es lo mismo.

www.tallerdecanciones.com