domingo, 19 de febrero de 2012

Guía del Autoestopista Galáctico

Hace unos días finalicé la lectura del libro "Guía del autoestopista galáctico"  de Douglas Adams.  Me ha gustado lo suficiente como para dar mi opinión y contar lo que he sentido al leerlo.


En primer lugar diré que no soy ningún crítico literario, ni tengo facultades para hacer de crítico. Únicamente quiero dar mi opinión como simple aficionado a la lectura.
El libro cayó en mis manos de modo fortuito. No sabia  nada de su existencia antes de empezar a leerlo. Una muestra de mi ignorancia, ya que después de finalizarlo me he enterado que es una obra relativamente famosa en su género (¿de que genero es?), y de que incluso se ha hecho una película, de la que nunca he oído hablar hasta el momento. 
El libo me ha encantado, ya que, después de las primeras páginas de asombro, la lectura del libro la he hecho con una permanente sonrisa. Es un libro que te hace sonreír de principio a final. No se llega a la carcajada (quizás alguno si), pero casi. En realidad es difícil llegar a la carcajada leyendo un libro, ya que depende, no solo del libro, sino también del momento, el carácter del lector y algún factor mas. Yo solo recuerdo haberme reído así leyendo "El florido pensil" de Andrés Sopeña. Una delicia para los que tenemos una cierta edad.
Volviendo al libro del artículo, si uno lee el argumento antes de su lectura, le puede parecer una broma. El protagonista del libro, Arthur Dent, ve como derriban su casa para la construcción de una carretera, momentos antes de que unos extraterrestres hagan volar la tierra por los aires, para la construcción de una autopista interestelar (curioso paralelismo). Pero como es el protagonista, no podía morir, así que un extraterrestre que está colaborando en la revisión de la GUIA DEL AUTOESTOPISTA GALACTICO le salva subiéndose ambos en una nave extraterrestre que les lleva lejos. Lo que sigue es una sucesión de situaciones cómicas, y unos continuos términos inventados por el autor que con solo leerlos causan la risa. Al final nos enteramos que la Tierra es  un planeta artificial, mas bien un superordenador, que se diseñó y construyó en el planeta Magrathea y que los ratones son en realidad una raza superior que estaban experimentando, o algo así, con los seres humanos, y que la destrucción del planeta tuvo lugar 5 minutos antes de que finalizara dicho experimento. En el intermedio Arthur y su amigo Ford Prefect conocen (en realidad Ford parece que conoce a todos de siempre) a los Vogones, les torturan haciéndoles escuchar la poesía del capitán Vogón, son expulsados al espacio y les salva una nave que funciona con la energía de la improbabilidad, llegan al planeta Magrathea, .......  Hay un robot que está continuamente deprimido, seres de 2 cabezas, .........  El argumento daría para escribir una saga completa como la de la Guerra de las Galaxias, pero en clave de broma. No obstante, lo que importa no es el argumento, sino los continuos Gags que suceden y que darían para una serie de televisión.
Hablando de televisión, al leerlo he recordado en muchos momentos a la serie "Plutón Verbenero"  o "Plutón BRB Nero" que pusieron hace unos años en Televisión. Los dos son de un humor absurdo, y que a ciertas personas no les hace ninguna gracia, pero a otros nos encanta. También me ha parecido que en muchas escenas está el humor de los Monty Phyton, como cuando nos enteramos que el origen de la tierra está en un gran supercomputador que busca la respuesta a la pregunta definitiva: "Cual es el sentido de la vida, el universo y todo lo demás".  La respuesta, que no diré aquí, tardó ese ordenador en encontrarla siete millones y medio de años.
Resumiendo, no se si es un gran libro, pero es una manera muy eficaz de pasar un buen rato, si te gusta este tipo de humor. A algunos les parecerá una gamberrada literaria, aunque a mí me parece que hay tanta imaginación en él, que nadie debería dejar de leerlo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos gustaría que dejaras tu opinión. Puedes hacerlo como anónimo, pero te invitamos a identificarte.